OCUPACIÓN
DEL CALLAO POR LAS FUERZAS PERUANAS, 23.10.1883
No es el momento de atraer a
estás páginas los horrores de la aciaga guerra del 79 ni evocar los héroes y
lugares que soportó el país con la invasión chilena, pero no está demás
recalcar que mucha sangre de mártires y sacrificio de héroes costó nuestra bandera.
Ella ondeó gallardamente en
mil combates y sólo fue arreada por el enemigo sobre los cadáveres de la
ciudadanía, cuando habíamos quemado ya el último cartucho; pero sus colores
rojo y blanco alentaron siempre en nuestras almas un fuego sagrado de patriotismo
que, a despecho de la fatalidad y la muerte, nos llevaron a la inmortalidad y
la gloria: allí tenemos la epopeya de Angamos, el sacrificio de Arica y el
martirio de Huamachuco.
El Callao tuvo la virtud de
no ser vencido nunca por mar. Y si un día vio flamear sobre su inexpugnable
fortaleza la bandera del invasor, otro día supo restituir allí mismo la bandera
nacional, entonando emocionado el salmo de su libertad:
...Era el 23 de Octubre de
1883
Así comienza a narrar el
Señor Reynaldo Luza.
¿Quién fue el Señor Reynaldo
Luza?
He aquí la pregunta que nos
hace el lector que no conoce al único funcionario sobreviviente de la primera
administración peruana en El Callao a raíz de la desocupación Chilena.
¡¡¡Oigámoslo!!!
¿……………………?
No es necesario que se haga
una apología a mi persona. No me agrada la propaganda. Fui siempre modesto.
Nunca prediqué mi patriotismo porque el patriotismo no se siente ni se práctica
para la exportación sino para servir leal y honradamente los sagrados intereses
de la nacionalidad. Cada uno en su esfera de acción. Cada uno según sus
facultades. Cada uno en el puesto que le corresponde como ciudadano, como
militar, como sacerdote, como legislador, como intelectual o como obrero,... El
deber es uno e indivisible, porque uno e indivisible es el amor a la Patria y a
la Bandera.
Don
Reynaldo Luza
No hace, pues, falta mi
biografía.
Cumplí con mi deber y eso me
basta.
Era entonces joven
estudiante universitario y consagré a mi patria todo el calor de mi entusiasmo
y estuve siempre atento a ofrendarle mi sangre y mi vida, pero ella no me llamó
sino a los servicios de la administración pública.
¿Cuándo se verificó la
desocupación chilena?
La desocupación chilena del
Callao tuvo lugar en la mañana del 23 de octubre de 1883. No pueden ustedes
imaginarse cuál sería la alegría y la emoción que embargó el corazón de los
chalacos cuando la bota del invasor dejó de pisonear las calles del Puerto. El
desahogo fue grande. El pueblo se echó a las calles como arrebatado por una ola
de entusiasmo y a cada instante expansionaba su espíritu cantando el Himno
Nacional…
¿Y la guarnición peruana?
La guarnición peruana se
organizó en la Magdalena y llegó al Callao en la mañana de aquel día. Momentos
después frente al local de la Prefectura y, cuando se hallaba congregado el
pueblo, se izó el Pabellón Nacional y se echaron al vuelo las campanas de las
iglesias.
Plazuela
Constitución en el año 1883
Notese el mástil donde se arrio la bandera chilena para luego izar el pabellón peruano
Miles de labios entonaban la
canción nacional.
Miles de manos aplaudían con
alborozo las lumbraradas de la Libertad.
La calma seguía a la
tempestad. La aurora del consuelo después de las tinieblas del sacrificio.
Aquel día fue un día de
expansión, un día de redención del espíritu, un día inolvidable para los que lo
vivimos.
¿Cómo se organizó la nueva
administración peruana?
El gobierno dictó diversas
disposiciones de carácter provisional para encausar la nueva administración
pública. Los chilenos deshicieron todo. Trastornaron todo. Implantaron en los
diversos servicios portuarios y administrativos el sistema de su país y con
personal chileno, aplicando excesivos impuestos por concepto de aduanas y
negocios diversos en El Callao. La nueva Administración Peruana tuvo entonces
una labor de romanos para organizar los servicios.
Patente
Tributaria de funcionamiento de negocio durante la ocupación chilena en el
Callao
Obsérvense
el escudo en la parte central superior y el sello, en la parte izquierda
inferior del documento.
¿Quiénes fueron los primeros
funcionarios de la administración pública en el Callao luego del retiro de las
fuerzas del Ejército de Chile de la Plaza?
Prefecto:
Coronel D. Vidal García y García
Secretario de la Prefectura:
Reynaldo Luza
Ayudante de la Prefectura:
Capitán Guillermo Best
Cajero Fiscal:
Rosendo Sánchez
Amanuense de la Prefectura:
Luis Gallinar
Subprefecto e intendente de
la Prefectura: Comandante Adriano Zola Vidal
Jefe de la Guarnición: Amilcar de los Ríos
Comandante General de
Marina: Capitán de Navío Federico Alzamora
Médico titular: Dr.
Tito Melgar
Intérprete de la Prefectura:
Rollin Thorne
Arquitecto de la Provincia:
Jacobo Lo
Alcalde Municipal: Dr.
Rafael Fonsepez Castilla
Juez de Primera Instancia: Dr.
Nicomedes Porras
Director de Beneficencia
Pública: N. Suárez
¿Quien
hizo la entrega del Callao?
Un Capitán del Ejército de
Chile apellidado Santibañez. La ceremonia fue sencilla.
Todo estaba convenido con
anticipación.
El pueblo tuvo, sin embargo,
rasgos de hidalguía cuando la guarnición chilena se alejaba del puerto después
de haber arriado su bandera.
Hubo desborde de alegría en
medio de un ambiente de cultura y de fe en la reacción de la nacionalidad. La
guerra no había sido sino un golpe y una advertencia. La desocupación suscitó
oleajes de optimismo y las generaciones nuevas comenzaron a trabajar con otra visión
para restañar las heridas y triunfar en los campos de la cultura y el progreso.
¿Sobreviven algunos
funcionarios que acaba de proporcionarnos?
El único sobreviviente soy
yo. Todos han muerto. Ya ven ustedes. El mérito mío es vivir todavía y sentir
la satisfacción de ver que el Callao progresa y que va a celebrar el primer
centenario de su creación como Provincia Litoral. Este privilegio me estaba
reservado.
El venerable anciano nos
habla con emoción patriótica y nos pide que sólo digamos que vive aún quien fue
secretario de la Prefectura del Callao en el año 1883.
Cubre con su modestia los
méritos que adquirió al servicio del país en otros ramos de la administración
pública. Respetamos sus deseos, pero no podemos menos que consagrarle en estas
líneas nuestra admiración, nuestro respeto y nuestra simpatía.
Vive aún pero como un
ejemplo de virtud.
Vive con el orgullo de haber
sido útil a su patria y de haberla servido con abnegación y con desinterés.
Tiene grado militar de Capitán, y sin embargo, no percibe ninguna renta. Con su
propio esfuerzo ha sabido conquistar una posición que le permitirá acabar sus
día acariciado por el recuerdo de la Patria y por el cariño de su familia.
Publicamos el retrato del
señor Luza, cuando fue secretario de la Prefectura del Callao así el texto del
único ejemplar del bando prefectoral impreso, que se publicó el día de la
restitución del Callao a la autoridad nacional peruana por las fuerzas de
nuestro país.
Callao, 20 de Agosto de 1936
Reynaldo Luza Reyes es mi abuelo por parte de madre y es un orgullo ser su descendiente.
ResponderEliminarEl tuvo 5 hijos, dos hombres: Reynaldo y Alberto, ambos artistas, y tre hijas mujeres: Angelita, Mercedes ( mi madre) y Elvira.
Soy su único nieto hombre.Mis hermanas Mechita, Minina, Rosita y Carmen, son sus únicas nietas.
Carlos Garcia Montero Luza