domingo, enero 11

Historia del Callao


JORNADA HEROICA DE CHALACOS

DURANTE LA BATALLA DE MIRAFLORES:

15 DE ENERO DE 1881 14:30HRS.

 

Los incendios todavía iluminaban Barranco, las bajas peruanas en la Batalla de San Juan y Chorrillos pasaban de 5000 y 4000 las chilenas, el 14 de Enero, el General chileno Baquedano solicitaba ante los ministros del cuerpo diplomático acreditados en la capital un armisticio para una tregua, la cual daría el tiempo necesario para un segundo ataque a la línea de Miraflores.

 

Dentro de las condiciones el jefe chileno exigía se entregase el Callao, la flota anclada en el Dársena (La Unión, Rímac, Chalaco y otros) , el desarme total de las líneas peruanas. La segunda línea de defensa peruana abarcaba desde la quebrada de Armendáriz (Reducto Nº 1), resguardado por 300 plazas, baterías de cañones y el segundo batallón de reserva. El Reducto Nº 2 (Parque Miraflores) resguardado por los sobrevivientes de la batalla anterior y los Batallones Guarnición de Marina, Guardia Chalaca, Lima, Canta, 28 de Julio, Guardia Peruana, Celadores del Callao, y el Batallón 4to. De Reserva, Concepción y Jauja.

 

El Reducto Nº 5 (Surquillo) al mando del Coronel Narciso de la Colina con 300 hombres junto al Batallón Carolino y de la Universidad de San Marcos.

Un total de 3800 hombres harían frente a la presión de más de 7000 chilenos aquella tarde del sábado 15 de Enero de 1881.

A las 14:00hrs. De aquel día una descarga cerrada de fusilería chilena da el inicio a la batalla, rompiéndose el Armisticio pactado, simultáneamente la Escuadra de Chile bombardea los Reductos 1 y 2, así como las baterías costeras peruanas.

            Las Divisiones del General Lagos (3ra. y 1ra.) a las 14:30hrs. Avanzan resueltas hacia los reductos 1,2 y 3 con ellas los regimientos chilenos Caupolicán y Santiago, la Brigada del Coronel Barcelo ya empieza a escalar la quebrada de Armendáriz.

Cáceres ordena a la 4ta. Compañía al mando del Cáp. M. Porras detener esa escalada la cual es detenida por momentos pero la doblegan más refuerzos tales como los regimientos chilenos Santiago y Aconcagua que juntos al Melipilla hacen todo lo posible para resolver la línea peruana.
 
 
Cáceres indica al veterano Capitán Juan Fanning al mando de la Guarnición de Marina cargase a los engreídos sureños. Como una avalancha humana los infantes peruanos abandonan sus emplazamientos cargando a bayoneta calada desarticulan a los regimientos chilenos los cuales dejan armas y artillería en el campo, tocando retirada las cornetas sureñas, mientras las dianas se escuchan en las líneas peruanas se refuerzan con los Batallones libres de Trujillo, Jauja, Piura, Huánuco, Guardia Peruana, Junín y Libertad al mando del Crnl. Noriega, más tarde a este hecho agregará el historiador chileno Vicuña Mackena “LA SUERTE DE CHILE PENDIÒ DE UN HILO, GRANDES FUERZAS LA ATACAN”, más grande equivocación no eran más de 800 hombres.
 

Baquedano ordena al Regimiento Navales de Valparaíso y 3ro. De Línea contraatacar logrando en su avance contener a los dispersos, que huían ante la presión peruana.

 

El abanderado y cornetas peruanos hacen ademanes de plantar posiciones para resistir en cuadro dicho contraataque, a menos que se reciban refuerzos y municiones, muchas de las cuales no eran requeridas.

La avanzada peruana debe contener a tropas frescas y solo reciben descargas cerradas que clarean sus cuadros, llegando municiones que no eran las de sus rifles.

El Bizarro batallón Guarnición de Marina de 500 plazas con 30 oficiales hace frente a más de 3500 infantes chilenos con nutrido apoyo artillero y de la presión de infantería enemiga destruye al Guarnición de Marina que queda en el campo destrozado con sus 400 soldados y 24 de sus 30 oficiales. Incluso el heroico Juan Fanning.

En desorden si llegan a las posiciones iniciales. Lo mismo ocurre en el reducto 3 y 5, igual situación presenta el Guardia Chalaca al mando del capitán Carlos Arrieta quien revolver en mano cae mortalmente herido y aniquilado su batallón después de ofrecer férrea resistencia al invasor, y sin retroceder queda en el campo.

En el Reducto 3 destacarán el niño héroe Manuel Bonilla quien es destrozado por una granada, Narciso de la Colina, San Marquinos, Carolinos y Guadalupanos que junto a sus directores y maestros caen fulminados por el plomo invasor

Los Celadores del Callao hacen esfuerzos para reforzar desde el intervalo de la Hacienda La Palma con el ala derecha pero son destruidos juntos a la Guardia Peruana, Callao 1 y Junín. A las 18:30 todo ha terminado, los sables chilenos cortan a los peruanos en retirada, los cadáveres estaban regados desde San Borja hasta Balconcillo, se hizo el repase de heridos. El honor del país se había salvado.

La resistencia del día impidió que Lima fuese tomada desde el mediodía del 15, porque de no haber sido así hubiese seguido la suerte de Chorrillos y Barranco.

Esta Batalla costó junto a la de Chorrillos 9000 soldados peruanos entre otros, 17 coroneles, 12 comandantes, 17 mayores, y un gran número de capitanes, tenientes, subtenientes. El remate de heridos se hizo costumbre así como el asesinato sin motivo alguno (REPASE)
 
 

Cáceres a las 19:00hrs mal herido intenta agrupar a los dispersos pero no es así Lima es ocupada el 17, y la escuadra es hundida en el Callao (Unión, Rímac,, etc.) Los fuertes volados, el país fue gobernado como una provincia más de Chile hasta 1883. (Historia de Chile, autor, Encimas tomo XX). “QUE LO OCURRIDO NUNCA MAS SE REPITA QUE LA PERUANIDAD SE AVIVE Y AGITE EN EL CORAZON DE TODOS SUS HIJOS”.

Callao, enero de 1881: Baterías defensivas del Muelle Dársena. A la izquierda,
hundida la gloriosa corbeta Unión. A la derecha se observan los restos del monitor Atahualpa.

 
No hubo tumba para los peruanos caídos solo algunos lo lograron ante el pedido de sus familiares los otros fueron sepultados donde cayeron.

 
 

Muchos sin identificar por el robo, pillaje y falta de documentación. Nunca se tendrán cifras exactas de los peruanos caídos en acción, los chilenos tuvieron 3000 muertos.

 

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RESEÑA DE LOS BATALLONES CHALACOS

 

GUARNICION DE LA MARINA.-  El mejor equipo, siendo el más destacado, creado por Piérola el 10 de Enero de 1880, lo formaban 10 compañías, su función era de proveer de fusileros y artilleros a la Escuadra Nacional, así como fuerza de abordaje y desembarco.

En Miraflores su 1er Jefe fue el Cap. De Navío Don Juan Fanning y como 2º. El Coronel Andrés Suárez.

Estuvo compuesto por marinos del Atahualpa, Unión y Huáscar, de 534 hombres sobrevivieron 106.

 
GUARDIA CHALACA.- Formado por las reservas civiles y militares del Callao, lo formaban resguardos de aduana, estibadores, pescadores, prácticos de puerto, estudiantes voluntarios, agentes de aduana, comerciantes, fleteros, bomberos, etc.

Su jefe fue el capitán de fragata Carlos Arrieta, dieron un ejemplo de valor y amor a la patria, sin vacilar ni regatear su vida, los sobrevivientes que llegaron al Callao fue alrededor de 50 hombres entre heridos y salvos. Estuvo compuesto este batallón por 380 hombres.

 
COLUMNA DE CELADORES DEL CALLAO.-  Al mando del Crnl. Correa y Santiago, fue decisiva su intervención en lo cruel y duro de la batalla, conformada por guardias civiles, gendarmes y vigilantes, destacó mucho en la jornada histórica.

 
CALLAO Nº1.- Formado por los restos del Callao Nº 29, quien cubrió la retirada de Cáceres por las calles de Chorrillos en las acciones del 13 de Enero, hasta quedar deshecho, estuvo al mando del Coronel E.P. Juan La Rosa Gil.

Los Ejércitos mencionados partieron por ferrocarril el mismo día 15 de Enero desde el Callao a Miraflores para actuar en momento oportuno. El osario que guarda algunos restos de aquellos valientes se fundó en 1897, está ubicado a 10mts. De la entrada principal del Cementerio de Baquijano en el Callao, alero izquierdo.

 

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OBRAS Y RECUERDOS DE EPICOS PERSONAJES

 

En el Callao así como en los Reductos 2 (Miraflores) y Reducto 5 (Surquillo) se rinde cada año un homenaje por parte de las Instituciones Civiles y Militares, así como instituciones que adhieren a los valores históricos.

Cada 15 de Enero en el Cementerio Baquijano, en el osario que guardan los restos de aquellos que un día como se señala en la línea anterior cayeron en una lucha desigual por la imprevisión y confianza de los que guían los destinos patrios. Son aquellos los batallones chalacos que volaron a la inmortalidad como guía y faro de valor para las generaciones futuras.

La Cripta Obelisco la construyó Don Nicolás de Piérola en 1897, así como EL OBELISCO, conocido como la Plaza Faning, la cual sin placas, no da a entender para que se hizo, calles, avenidas, plazas, coliseos, llevan nombres de caídos en las acciones que hoy recordamos, mencionaremos la Calle Batallón Callao de San Borja que recuerda al Calla Nº 1, Coliseo Manuel Bonilla en San Isidro, en la Punta se menciona a Fanning y Arrieta, así como Bellavista. Aún faltan nombres que se olvidan como el Tnte. Higgson, Sixto Destua, Càp. Manuel Arellano, inclusive el obelisco (Pza. Fanning) que sin referencia, deberán incluirse las placas recordatorias que en su momento existió. Siendo su función la de Recordar a los Caídos en Guerra con Chile, a los porteños de aquella heroica acción.
 
 
 
 
Plaza Fanning – Obelisco del Callao

 
Ante esta síntesis histórica tomaremos como conclusión una de las que se publicó al cumplirse en 1981 en Centenario de la Gesta de Lima (Min. de Guerra) CONCLUSIÒN 14: “la mejor lección es que la Defensa de una Paìs no se IMPROVISA. La Fuerza Armada como medio de DEFENSA NACIONAL constituye un seguro, y en este caso, vale tener una Fuerza Armada y no emplearla, que necesitar emplearla y no tenerla. Es a través de la disuaciòn, que los mejores ejércitos son los que no combaten y las mejores armas son las que no disparan, ello se logra disponiendo de una fuerza armada bien preparada que nosotros nos de seguridad y al enemigo lo desanime, nunca careciendo de ella”.

“La Defensa Nacional, no es un asunto de orden público o gobierno foráneo, no tampoco proviene de ocurrencias patrioteras históricas, es problema de soberanía, de conciencia y derecho, de una nación que existe como tal.

No deberán confundirse el patrioterismo o belicismo con los valores de derechos soberanos nacionales heredados de aquellos que con su vida y ejemplo lo grabaron”.

Cuanto nos costó la derrota. Aún no se ha hecho el balance. Ellos los del Sur resolvieron su pobreza; nosotros quedamos en la ruina. Fueron 100 años de atraso por la ineficacia, confianza, diplomacia de salón, improvisación y egoísmo de los políticos.

El costo es una variable importante, para demostrar su valor y si corresponde o no disponer de un sistema de Defensa Nacional efectivo. Es a través de la seguridad, que podemos marchar hacia el bienestar general, haciendo de cada paso una meta y de cada meta un paso, como dijera Goethe.

 

 

 

En el Callao
Marcial Pérez Ponce de León
Paita 187

 
Fuente:

-       La Coordinadora Regional Callao
-       Referencia Histórica: Diario EL CALLAO, 15 de Enero de 1884
-       Guerra del Pacífico, de PASCUAL AHUMADA – DOCUMENTOS OFICIALES, CORRESPONDENCIAS Y DEMAS PUBLICACIONES REFERENTES A LA GUERRA, que ha dado a luz LA PRENSA DE CHILE, PERU Y BOLIVIA, conteniendo documentos inéditos de importancia.
-      El Callao que se nos fue.
 

 

miércoles, diciembre 24

NARRACIONES PORTEÑAS - PASCUA DE NAVIDAD


PASCUA DE NAVIDAD……… NOCHE BUENA…… MISA DE GALLO… BAJADA DE REYES, EN EL CALLAO QUE SE NOS FUE.



Tin. . . tan. . . tin. . . tan. . . tan. . . tan. . Suenan las campanas de los campanarios de las Iglesias de La Matriz,. . .  de Santa Rosa. . . de la Concepción. . . Tin. . . tin. . . tan. . . tan. Siguen las campanas llamando a los feligreses a oír la Santa Misa de las doce de la noche, que, desde tiempos muy lejanos, le llaman a ese sagrado oficio MISA DE GALLO. La noche media fría. . . se siente el aire ligeramente juguetón. . . los niños sueñan. . . parecen que ven al Ángel del Niño Dios, portando juguetitos para ellos. . . Piensan en su sueño infantil. . . que el Papa Noel suda con su pesada carga que lleva a cuestas, toca la puerta, para dejarle algún juguetito. . . ronca suavemente. . . se ve en el rostro del niño una sonrisa; su carita rosada. . . Es que ha llegado la noche. . . NOCHE BUENA. Estamos en la entrada del DIA DE PASCUA DE NAVIDAD. . . Este es el día del NIÑO. . .



Las mujeres hombres cubiertos hasta el cuello, descienden por las calles en camino al Santo Recinto. . . la CASA DE DIOS. Entre sueño y  unción, van llegando a la Iglesia los feligreses. . . Qué bonito está el Nacimiento. . . ¡¡ -Mamá. . . ha visto al NIÑO . . . que tiene un vaquita nueva. . . los carneritos también son nuevos. . . la gente desfila ante el NACIMIENTO DEL NIÑO DIOS.

 

. . Todos admiran la confección. . . qué bonito. . . ¡¡¡ Ve al leñador con su carga. . . El burrito. . . ahí está el negrito tamalero. . . y el frutero también que bonito. De pronto sale el sacerdote a decir la Misa, todos se persignan. . . Oran. . . Suena el Melodioum, cantan los niños los Villancicos. . . no falta por allí alguna vieja que se siente inspirada. . . también ayuda a cantar. . . “Todos vamos a Belem. . .  que ha nacido el NIÑO DIOS  Ah!!. . . Mamá que desentono. . . Otra más escamada veterana. . . dice: vea Ud. A doña Mónica. . . está cantando. . . que chiquitita. . . Jujuy. .  jajajajá. . . . Oiga Ud., doña Rumalda. . . no me venga Ud., con que mi voz es de tenor, ni qué cosas más. . . ¡¡¡no le aguanto. . .  Vea. . . como se ha puesto las ropas de Susana. . . y los guantes de Carlota. . . ¡¡ Total que los tijeretazos, no faltan ni en misa. . . Mientras, se acabó la MISA DE GALLOS.
 
Oye Raúl!. . . tengo ganas de comer el Pan de Pascua. . . pero con chocolate. . . y el joven galán que ha ido acompañando a la chica bonita. . . para que no le asusten los duendes. . . tiene que buscar los cobres en el bolsillo. . . y compra uno de esos “modestos” . . . Hay hijo es muy chico. . . no ves que somos: yo, mamá, papá, mis tres hermanos y la cocó . . . Además la señora Angélica y sus cuatro hijas, siempre nos acompañan en las noches de Navidad. . . Entonces. . . vamos no comprando. . . ¡¡Cuantos son o deben ser? . . . Diez y ocho, hombre. . .!! El joven que andaba con más ganas de     acompañar a la enamorada que gastar, por que andan mal los trabajos . . . Se busca y rebusca. Sabes mi amorcito. . . mi palomita cuculí . . .voy a casa a traer dinero . . . vuelvo pronto. . . y cuando está lejos dice, y . . . nunca . . .

 

24 de Diciembre DIA DE PASCUA DE NAVIDAD. Todos están alegres, el que menos lleva a la casita. . . su pan comprado donde Ferrari. . . en la Nacional. . . y de los puestecitos que ponen en la Plaza del Ovalo. . .

También suelen vender el de regalía por las calles, en unos canastones que le llaman balayes. . . Costumbre que ya debe desaparecer. . . por lo antihigiénico. Las jaranitas con guitarras no fallan por los barrios, no no centrales, es donde más festejan estas navidades.
Salen parejas de muchachos. . . de viejos. . . y niños a visitar los NACIMIENTOS. Se dirigen donde la familia Capurro que tienen costumbre de confeccionar nacimientos allá en la calle Ancash que muchos años mantenía esa devoción. En la tercera calle de la cuadra de la Calle Colón y donde LA CHAVITO. En estos lugares los Nacimientos eran muy visitados y dentro de la bandeja que había cerca muy cerca del Niño Dios, se dejaban los realitos. . . para la conservación del Nacimiento. . . Mientras tanto la anterior noche y tres días después de la Pascua, eran incesantes el chillido de los pitos y matracas. . . festejando al Niño. . . Hoy estas costumbres van pasando a la historia. Los Nacimientos de casas particulares ya han desaparecido. . . sólo confeccionan en las Iglesias. . . y la Misa de Gallo siempre suelen ser oídas. . . La Noche buena, se recuerda, los pitos y matracas. . . ya no suenan. . . queda solo el recuerdo de aquellas lindas, tan lindas como es la PASCUA DE NAVIDAD. . .

LA BAJADA DE REYES.-

También junto con los Nacimientos ha desaparecido la fiesta criolla de la “BAJADA DE REYES”


Generalmente esto constituía a una jarana, la que se llevaba a cabo en la misma casa donde había NACIMIENTO. Ya de antemano se había designado al padrino de cada uno de los Reyes, quienes aportaban con su limosna y lo que era menester para la “encerrona”. La fiesta resultaba màs como en familia que otra cosa.

Así terminaba el Nacimiento hasta el año venidero.

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Año 1946, “El Callao de ayer y hoy”

Eleuterio Vigil Peláez

Director de la Revista “La Botica”

y del Semanario Chalaco “Brisas Porteñas”

martes, agosto 19

Callao y Chalaco






Don Ricardo Palma Soriano (1833-1919) y su familia
Fuente: foto de internet

 

"Callao" y "Chalaco"
(1885)

Ha vuelto a ponerse sobre el tapete de las disquisiciones la cuestión relativa al origen de las voces Callao y Chalaco. En 1885, los diarios El País y El Callao me compelieron a emitir una opinión. Dije por entonces: «Sin humos de maestro o de autoridad, en asuntos de historia patria, voy ligeramente a borronear lo que, como resultado de mi afición a ese género de estudios, he alcanzado a obtener sobre la fundación del primer puerto de la República y origen de su nombre. Lleno así el deber de contribuir, siquiera sea con un dato, al esclarecimiento de puntos obscuros en nuestro pasado colonial. Dejo la cuestión en pie y para que otros digan la palabra final, limitándome a acumular hechos y noticias que acaso sean de provecho para la juventud estudiosa; y sobre los datos que a granel exhibo, otro podrá ir más adelante en la investigación».

He aquí el artículo que publiqué por entonces, y que hoy reproduzco por haberse reabierto la discusión.

I

Datos preliminares

Que hasta dos años después de la fundación de Lima no fue el Callao más que humildísima ranchería de pescadores, lo comprueba el acuerdo que celebró el Cabildo de los Reyes en 6 de mayo de 1537, en virtud del cual dio licencia a Diego Ruiz, español, para que edificase un tambo o mesón de paredes sólidas. Ya en 1555 llegó a haber hasta seis casas de ladrillos y adobes, cinco bodegas o almacenes del mismo material y gran crecimiento en la ranchería de Pitipití. El 20 de septiembre de este año, y a petición de Juan de Astudillo Montenegro, nombró el Cabildo a Cristóbal Garzón para el cargo de alguacil del puerto, y en 21 de octubre regularizó el rapartimiento de solares, señalando dos para iglesia y casa del párroco.

El Callao empezó a tener carácter formal de población en 1566, pues fue en 25 de enero de ese año cuando el Cabildo de Lima le nombró un alcalde, con funciones en lo civil y en lo criminal. Y tal sería la importancia que fue conquistándose el Callao, que en 1671 el rey le acordó título de ciudad.

A mi juicio, debió ser después de 1549 cuando se generalizó el nombre Callao para hablar del puerto vecino; porque autografiada, y a la vista, tengo una carta de don Pedro de La Gasca a los príncipes de Hungría y Bohemia (Maximiliano y María), gobernadores de España, dándoles cuenta del estado de los asuntos en el Perú. Ese documento está así datado: Puerto de la ciudad de los Reyes, a 6 de diciembre de 1549.

No es argumento que destruya esta opinión mía el de que el Palentino, en su Historia de las guerras civiles de los conquistadores, hable del Callao de Lima: pues el minucioso cronista empezó a escribir su libro en 1566, dándolo a la estampa en 1571.

El Callao llegó a su apogeo después del tremendo terremoto del 20 de octubre de 1687, en que una salida del mar inundó la ciudad. Entonces fue cuando quedó definitivamente anillada y amurallada en forma triangular, y cuando tuvo el palacio, las siete iglesias y los seis conventos de que habla el virrey conde de Superunda en su Memoria, magnificencias todas que desaparecieron en la ruina del 28 de octubre de 1746.

Cuando el primer terremoto (1687), entre vecinos y guarnición contaba el Callao mil ochocientos habitantes; y en 1746, según las relaciones de Llanos Zapata y del capitán don Victorino Montero del Águila, excedían de siete mil quinientos los vecinos.

En el censo de 1832 figura el Callao con dos mil trescientos vecinos; y en el oficial de 1876 con más de treinta y dos mil.

A los que deseen mayor copia de datos sobre el Callao antiguo, les recomendamos la lectura de la carta-informe del marqués de Obando acerca del terremoto de 1746, y la descripción que de ese puerto escribió en 1785 don José Ignacio Lequanda, contador de la Real Aduana. No menos preciosas páginas noticieras son las del jesuita Bernabé Cobo, que de 1650 a 1653 residió en el Callao, como rector de la casa que allí tuvo la Compañía, y las del erudito limeño Córdova y Urrutia, cuyo libro tiene la importancia de un catálogo de datos curiosos.

II

Dos orígenes inaceptables de la palabra Callao

 

Por disposición del conde de Toreno, ministro de Fomento a la sazón, se publicó en Madrid en 1877 una lujosísima obra de más de mil páginas en folio mayor, titulada Cartas de Indias, y de la que el gobierno español envió de regalo un ejemplar a la antigua Biblioteca de Lima. Desaparecido éste en 1881, ha sido reemplazado con otro ejemplar, obsequio del señor don Joaquín J. de Osma. Al final de la obra hay un vocabulario geográfico, en el que se lee lo siguiente:

«CALLAO (EL).- Así se empezó a llamar el puerto de la ciudad de los Reyes, desde los años de 1549, por una pesquería indiana, de antiguo establecida en aquel punto. Callao en lengua yunga o de la costa significa cordero».

Afírmelo quien lo afirmare, eso de que Callao significa cordero, no merece gastar tinta en refutarlo. Es un testimonio antojadizamente levantado al yunga.

Con motivo de esta investigación etnológica, he leído también (y por la primera vez en letras de molde) hace pocos días un nuevo origen de la voz Callao. Dice un articulista, con angelical candor, que viendo Pizarro la mansedumbre de las olas, exclamó: «¡Qué callado es este mar!». Y así como Balboa bautizó el mar del Sur con el nombre de Pacífico, nuestro puerto mereció el de Callado, que no lo es, porque bastante ruido mete por el lado de la mar brava. Si Pizarro hubiera sido andaluz y no extremeño, o si entre los primeros conquistadores, en vez de vascos y castellanos, hubiera habido siquiera un centenar de hijos de la tierra de María Zantízima, posible es que hubieran lanzado un «¡Sonsoniche! ¡Y qué Callao es este demonio de mar!».

Lo de que Callao viene de Callado no puede, pues, tomarse en serio. Ni a Cieza de León, ni al Palentino, ni al jesuita Acosta, ni al agustino Calancha, ni a cronista alguno del siglo XVI se les ocurrió llamar Callado al puerto del Callao. Pase tal nombre como un esfuerzo de ingenio, y punto y acápite.

III

¿Es indígena la voz Callao?

 
Hasta 1878 era para mí artículo de fe que la palabra Callao viene de la voz indígena calla o challua (costa y pesca, por generalización), y así lo dije por aquellos tiempos a mis amigos los señores Flores Guerra, Alejandro O. Deusto y José Gregorio García, que más de una vez, me dispensaron el honor de consultar mi opinión sobre el origen de la voz Callao. Vigorizaba mi creencia la circunstancia de que hoy mismo se da el nombre de cala al acto de la pesca; y para ser lógico tenía que reconocer el mismo origen indígena a la palabra chalaco. Y que estas opiniones mías estaban muy lejos de ser desautorizadas o de no apoyarse en autoridad histórica o lingüística, lo compruebo con las siguientes líneas que copio de la página 28, edición sevillana de 1603, hecha por mandato del Concilio de Lima, de la Gramática del arte aymará. Dicen así: «Otros nombres hay compuestos de dos sustantivos, porque en esta lengua no hay nombres adjetivos para significar la materia de que está hecha alguna cosa, como terrenus aureus, etc.; ni hay nombres derivados de ciudades o provincias, como hispalensis, peruvianus, etc.; y en lugar de éstos usan los indios de los nombres sustantivos, poniendo primero el que significa la materia de la cosa o la ciudad, domus lapidea, calauta (casa de piedra), o bien homo-cuzquensis, cuzco-haque (hombre del Cuzco».

Siguiendo esta regla, y denominando chala (costa) al Callao, tendríamos, para designar al hombre allí nacido, challa-haque, del que por corrupción pudo salir chalaco.

No falta quien afirme que el nombre Chalaco, en el departamento de Piura, tiene idéntica derivación. Arena, se dice también en aymará challacuchal-llacu, y como este pueblo está situado en arenales, vendría su nombre de chala-lacu (arena) y no de chala (costa) o de challa-haque (hombre de la costa). Alcedo en su Diccionario geográfico dice que Chalaco es pueblo y asiento de minas en el corregimiento de Piura, y rehúye entrar en explicaciones sobre su nombre.

Desde luego ni la palabra Callao, ni la palabra chalaco pertenecen al quechua; pues no se encuentran en el vocabulario de esa lengua publicado en 1707 por el jesuita González Holguín; ni en el del franciscano Honorio Mossi, impreso en Sucre en 1860; ni en el que publicó el padre Torres Rubio en Roma en 1603; ni en el que se imprimió en 1585, por orden del Concilio limense; ni en el arreglado por Francisco del Canto en 1614. Tampoco se encuentran estas voces en el vocabulario chanchaisuyo del padre Figueredo, impreso en 1700, ni en el yunga del párroco don Fernando de la Carrera, impreso en 1644.

Aunque Collao tiene alguna semejanza con Callao, hay que advertir que la primera palabra no pertenece al aymará. Esa palabra es derivada de colla (mina) o collo (cerro) en lengua yunga; y el nombre Collao, dado a esa región, puede aludir a la cadena de cerros y a los minerales que en ellos se encuentran. Este dato viene a probar que existió antagonismo entre los dialectos del antiguo imperio incásico. En el yunga colla es cerro o mina, y en el aymará, con sólo el cambio de una letra, es costa o arena: dos voces, rival la una de la otra, como lo fueron los pueblos que hablaron esas lenguas.

IV

¿Es castellana la voz Callao?

 

Ojeando más que hojeando en 1878 un libro viejo impreso en Londres en 1660, con el título English navigators, encontreme con una relación de las expediciones de los piratas Drake y Cavendish, que como es sabido pasearon por estos mares a su regalado gusto desde 1577 hasta 1588, esto es, cuando el puerto estaba todavía, como si dijéramos en mantillas. Describiendo la playa, dice uno de ellos... «composed of the debris of marine shell, nammed Callao».

Más tarde consulté otra obra en cuatro volúmenes, impresa igualmente en Londres en 1774, con el mismo título English navigators. En ella encontré también un relato de las empresas de Sir Drake; pero la descripción del Callao es rapidísima y no hallé repetida aquella noticia.

No obstante, mi curiosidad se había despertado, y seguí investigando.

El jesuita Domenico Coleti en su Dizionario storico geografico della America meridionale, impreso en Venecia en 1771, dice:

«CALLAO (Callaum, calavia).- Popolazione col titolo de cittá avuto nel 1671. Giorgio Spelberg fece l' asedio nel 1615, e Giacomo Germin, dito il Romito, nel 1624, ma ambidue inutilmente. Era ricca, popolosa e ben fortificata».

El dato carecía de importancia, si al latinizar la palabra Callao no la tradujese calavia, que es la voz con que la marinería, en algunos puntos de la costa italiana, designa al lastre.

El Petit Dictionnaire géographique de l' Amerique espagnole, impreso en París en 1712, dice en la página 103:

«CALLAO (caillou). Port principale de Lima, etc.».

Para los franceses la voz callao significaba guijarro, piedra pequeña; esto es, zahorra o lastre.

El señor Paz Soldán, en su Diccionario de peruanismos, impreso en 1883, consagra un artículo a la palabra Callao. Copiaré lo pertinente:

«Aunque la voz Callao no se encuentra en el Diccionario de Salvá ni en el de la Academia, la trae el de Fernández Cuesta, en la acepción de guija, peladilla de río, y también en la de zahorra, que quiere decir lastre. Después de dar las definiciones que preceden, Fernández Cuesta agrega que en términos de marina callao quiere decir una de las calidades de fondo y de playa, acepción que parece decisiva en favor de la etimología. Es igualmente voz portuguesa callao, que vale guijarro; y no falta quien derive callao de la voz griega xalix, que significa lapillus, calx silex, caemente. Todas las acepciones de Callao que dejamos registradas concurren en la descripción que del Callao hace el padre Bernardo Torres en su crónica agustina, publicada en Lima en 1667. Dice: Su playa limpia, pedregosa, muy útil para lastrar las naves que entran y salen del continente».

 
V

 
Conclusión

 

Minuciosa investigación hemos hecho por averiguar si antes de 1747 se designó con el nombre de chalacos a los vecinos del puerto. Ni en libro ni en documento alguno hemos hallado escrita tal palabra, sino con posterioridad al año del famoso terremoto, lo que hasta cierto punto es argumento contra la creencia de que chalaco es corrupción de la voz indígena challahaque (hombre de la costa).

Para la construcción del actual Callao, por ruina del antiguo a consecuencia del terremoto e inundación de 1746, se emplearon, en calidad de peones y albañiles, negros esclavos de la tribu o cofradías de los chalas. Dícese que los limeños, para burlarse de los nuevos pobladores del puerto, dieron en llamarlos chalas y chalacos. Este origen no pasa de ser una tradición o conseja popular, y por lo tanto no puede ser considerado seriamente.

Y como no sé más, en relación con las voces callao y chalaco, ni he de echarme por los espacios de la fantasía a rebuscar orígenes, pongo punto final a estos renglones.

 
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/tradiciones-peruanas-septima-serie--0/html/0156a98e-82b2-11df-acc7-002185ce6064_11.html
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